Hoy nos hemos encerrado en la cocina, mi ansiedad, mi mini-pinche y yo, con un montón de cosas en la nevera a punto de pasarse, entre otras, medio kilo de queso quark, así que es la ocasión ideal para probar a prepara este bizcocho tan... diferente.
Tenía mis dudas respecto a la textura de éste dulce, pero me ha convencido rotundamente. Si os animáis, me entenderéis a la perfección.
Vamos con la receta, y luego las conclusiones :-P
Ingredientes:
- 500gr de Queso Quark
- 4 huevos
- 210gr de harina
- 240gr de azúcar
- 1 cucharadita de café de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de café de azúcar avainillado
- 1 sobre de levadura en polvo
- 100ml de aceite de girasol
- ralladura de un limón grande
Después añadimos el queso quark, la ralladura de limón y mezclamos. Al no haber montado las claras, se puede mezclar tranquilamente con batidora, ya que no perderá la textura. Añadimos también el aceite, y las yemas (opcional).
Una vez tenemos una mezcla homogénea, es hora de tamizar la harina junto a la levadura en nuestra mezcla.
Untamos el molde con margarina o aceite y espolvoreamos azúcar glass o harina sobre la margarina. Volcamos la mezcla en el molde y horneamos 30 minutos aproximadamente.
Me encanta ver cómo crecen los bizcochos en el horno. Cada uno se entretiene con lo que puede ;-)
Bueno, éste es el resultado, no me negaréis que la pinta es espectacular. Eso sí, hasta mañana no puedo hablaros del sabor, pero por el olorcillo que hace la cocina... promete.