Editaré el post durante estos días para poner las cantidades exactas. De momento os dejo los ingredientes necesarios y alguna fotillo del proceso.
Ingredientes:
- Harina (Yo utilicé integral, me gusta más su textura).
- Dos huevos.
- 1 limón grande.
- Azúcar.
- Azúcar avainillado.
- Margarina (Se puede sustituir por mantequilla).
- Canela en polvo.
- Aromas de limón y/o ron (opcionales).
Para decorarlas:
- Azúcar glass.
- Zumo de limón.
- Agua templada.
- Colorante líquido
Precalentamos el horno a 200º. Primero rallamos el limón, lo exprimimos y reservamos el zumo. Como tanto a mi pinche como a mí nos encanta pringarnos, nos lavaremos bien las manos y sobre una superficie limpia hacemos un volcán de harina y azúcar y le añadimos los ingredientes líquidos, así como la ralladura del limón, la canela y los aromas. Da igual que sea un cuenco o un papel de horno, el caso es poder trabajar la masa cómodamente.
Trabajaremos bien la masa con las manos, hasta conseguir una mezcla homogénea y brillante, que no se pegue en los dedos. Para esto le podemos añadir un poco más de harina sobre la marcha. El resultado ha de ser moldeable, ni muy líquido ni muy rígido. Parecido a la plastilina, aunque un poco menos consistente.
Ahora viene lo divertido ;-)
Podemos darle forma con los cortadores normales, o bien darle la forma que queráis con un cuchillo bien afilado. La ventaja de esta masa frente a la de otro tipo de galletas es esa, que se puede cortar con mucha facilidad, incluso moldear.
Os recomiendo que busquéis alguna imagen chula en google previamente, para poder ser lo más fieles posible al modelo. Yo no caí y puse el smartphone perdido :-( pero sobrevivió.
También podéis utilizar esta masa para creaciones originales. Si estáis comenzando con esto de la cocina, os recomiendo este tipo de masa para trastear, os gustará mucho el resultado, ya que a penas sube y conserva la forma bastante bien.
A la hora de la decoración no quedé muy satisfecha, no tomé bien las proporciones glass/agua y se me quedó demasiado líquido, pero cuando se enfrió, mejoró bastante la cosa.
Quizá lo más acertado hubiera sido utilizar fondant líquida, pero no quería enmascarar el sabor del limón con tanto dulce. Eso sí, las decoréis con lo que las decoréis... esperad que estén del todo frías!!
Que la fuerza os acompañe :-P
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